Los cibercriminales recurren al envío de correos electrónicos que contienen archivos adjuntos maliciosos, o bien enlaces a páginas web peligrosas que han sido diseñadas para esquivar las herramientas de seguridad de las empresas.
Otro apartado destacado por FireEye es el tema del ciberespionaje, que hace que se produzca una amenaza de ese tipo cada un minuto.
Un ejemplo de esa práctica ha podido verse en China, ya que tras anunciar el país que una de sus inversiones prioritarias será el campo de la Salud, las compañías de ese sector han visto un aumento de las campañas de ciberespionaje.
Por otra parte, el phising sigue apareciendo como el método más común para realizar avanzadas campañas de malware, siendo los negocios más afectados el de envío de paquetes y los del ámbito financiero.
En cuanto al tipo de archivos más detectados para ocultar el malware, la primera plaza vuelve a ser para los comprimidos .Zip, que suman el 92 por ciento, informan en The Register.
Asimismo, el estudio de FireEye también desvela que los cibercriminales están utilizando formulas de malware más difíciles de detectar por antivrus, firefwalls, IPS y otras herramientas de seguridad.
Un ejemplo se encuentra en casos recientes en los que el archivo malicioso se ejecutaba cuando los usuarios movían su ratón, así como en otros en los que en lugar de adjuntos con .exe se decantaron por .DLL.
Para recopilar los datos del informe, el equipo de investigación de FireEye ha analizado más de 89 millones incidencias de malware.
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