Empresas de servicios públicos de todo el mundo gastarán 21.000 millones de dólares (15.300 millones de euros) hasta 2015 para mejorar la ciberseguridad en las redes eléctricas inteligentes. Al menos es lo que afirma la empresa de investigación de mercado Pike Research.
La industria está construyendo cada vez más redes eléctricas inteligentes, capaces de controlar el uso de energía, por lo que también está creciendo la amenaza de ciberataques. Los peligros van desde amenazas terroristas de hackers a desastres naturales. De forma que para proteger sus redes las empresas se servicios públicos gastarán un total de 21.000 millones de dólares en los próximos cinco años.
Pike Research también afirma que el segmento empresarial que ofrezce estos servicios de seguridad obtendrá unos ingresos de 3.700 millones de dólares (2.700 millones de euros) anuales hasta 2015, frece a los 1.200 millones de dólares (877 millones de euros) del año pasado.
Los temores de ataques están creciendo desde hace algún tiempo porque la propia evolución ha llevado a las empreas a mover su equipamiento y sus servicios hacia redes eléctricas inteligentes.
Para mejorar las comunicaciones los servicios públicos han desplegado contadores inteligentes que utilizan redes de dos vías, haciendo que sean más vulnerables a los hackers.
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