Las visitas esperadas para el MWC serán elevadas pero un 35 % inferiores a 2019

Entre el 27 de febrero y el 2 de marzo se celebrará en Barcelona el Mobile World Congress, y aunque se mantienen previsiones optimistas sobre la fluencia de público esperada en esta ocasión y todavía acusando el impacto de la pandemia no se logrará alcanzar la habitual cifra récord.

Cabe recordar que la edición de 2020 se suspendió precisamente por el temor a contagios en los compases iniciales de la pandemia y que las ediciones 2021 y 2022 se vieron lastradas por la recuperación de la normalidad y la celebración en formato híbrido. Pero la esperada recuperación de los niveles de asistencia previos a la pandemia todavía se resisten.

La organización del MWC 2023 tiene prevista la asistencia de 80.000 personas durante los cuatro días de la celebración, lo que supone un 35 % menos de afluencia de la que hubo en 2019, en la edición previa a la pandemia de COVID-19, cuando asistieron 109.000 visitantes.

La feria MWC, a diferencia de otros eventos tecnológico, es exclusivamente profesional y no hay afluencia masiva de público general. Esto tiene su reflejo en el precio de las entradas que oscila entre 799 euros y 4.499 euros para los pases VIP, pero a decir de distintas fuentes se ha reducido notablemente el número de acuerdos que se alcanzan en los pasillos y las reuniones informales que se mantienen a lo largo del evento entre los representantes de las empresas asistentes.

Por esos motivos se ha reducido la cantidad de profesionales que asisten al MWC, buscando reducir gastos entre los que también hay que incluir desplazamientos, alojamiento, dietas… en beneficio de las reuniones virtuales efectuadas por videoconferencia. Precisamente un formato, el virtual o a distancia, que se ha potenciado especialmente desde la edición 2021, al que se recurrió como consecuencia de la pandemia y que ha demostrado tener una acogida muy favorable para ponencias y seminarios.