Se trata de un lápiz/boli/pluma inteligente, ya que sus puntas son intercambiables, que cuenta con una pequeña placa con un procesador ARM integrado, con 128 MB de RAM y un sensor de 9 grados de libertad que combina un acelerómetro, un giroscopio y un magnetómetro.
La resolución del sensor es de 400 dpi a 200 Hz, de sobra para los 100 dpi a 50 Hz que los creadores de Lernstif dicen que necesitan para reconocer fielmente la escritura del usuario.
En un principio el sistema cuenta con dos modos: uno para corregir faltas de ortografía y otro para corregir caligrafía. En ambos caso avisa al usuario con vibración y guarda los datos para llevar un registro.
Pero además Lernstif cuenta con conexión por WiFi y código abierto, para crear aplicaciones tanto para ordenadores como para tablets y smartphones. Todo ello permite multitud de posibilidades, que van desde su uso para escribir a mano en diferentes dispositivos como l posibilidad de enviar los datos a un profesor para llevar un mejor control de los alumnos.
Una idea genial a la que le queda bastante para hacerse realidad en Kickstarter, pero que si os animáis podrá ser vuestra por 99 libras, estando disponible a partir de diciembre de este año.
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