Los coches del futuro

Con los nuevos avances, los coches ya no pisan asfalto, sino que siguen
la senda de las últimas tecnologías.

Avances y más avances

Que las tecnologías de la información han revolucionado la vida diaria

de los usuarios no es nuevo, ni cuestionable. Sin embargo, su llegada a

la industria del automóvil hace que el trabajo de los conductores sea

cada vez más fácil. Primero fueron los sistemas de posicionamiento

global, o GPS, cuyo objetivo es localizar el punto al que se quiere

llegar, recorriendo la mínima distancia posible y además guiar al

conductor en el trayecto. Más tarde, llegaron los coches con ordenador

de a bordeo. A partir de ahí, sistemas de detección de lluvia y

captación de luz, control de presión en los neumáticos, controles de

velocidad por radar y otros muchos avances están apareciendo en modelos,

por ahora, de gama alta.

Son muchas las marcas y modelos que han

querido incorporar lo último en tecnología en sus modelos. Tenemos el

caso del Citroën C5, que incorpora el sistema de suspensión Hidractive 3

cuya misión es analizar el estado de la carretera para calcular la

altura que debe tener el coche con respecto al asfalto. El Peugeot 607,

por su parte, cuenta con un sensor en las válvulas de las ruedas que

comunica al conductor la presión de las mismas y cualquier problema que

hubiera. Mercedes ofrece varios modelos con diferentes sistemas de

navegación, mientras que BMW ha apostado por sistemas tecnológicos

centrados en el ahorro energético.

Respecto al acceso a

Internet, los expertos estiman que en 2006 la mitad de los coches

convencionales y el 90 por ciento de los de gama alta incorporarán

herramientas de conexión inalámbrica a Internet y en este aspecto

Microsoft y su sistema operativo Windows CE tendrá mucho que decir. El

primer paso hacia la instalación de acceso a Internet en los coches será

la integración en ellos de la telefonía móvil, en concreto la de última

generación (UMTS).

Lo controlan todo

Desde hace tiempo existen los llamados controles de crucero, que

permiten al conductor determinar una velocidad deseada, muy útil en los

tramos largos de autopistas sin curvas. Se trata de un dispositivo que

aceleraba o desaceleraba para mantener una velocidad constante.

Renault ha dado un paso más al integrar el control de distancia, que

cuenta con un radar integrado y permite medir la velocidad y la

distancia relativa respecto al vehículo que nos precede. El radar,

instalado en la parte delantera del automóvil, permite que el conductor

elija la distancia de seguridad respecto al vehículo que le preceder.

Además de este avance, el siglo XXI ofrece otros muchos a los conductores,

como los detectores de lluvia y captadores de luz. Con ellos, ya no hay

que preocuparse ni de encender las luces ni de activar los

limpiaparabrisas. Un módulo captador, situado en la parte alta del

parabrisas detecta la falta de luz a través de una serie de circuitos y

activa las luces de cruce de forma automática. No obstante, una vez

conectadas, cualquier acción del conductor sobre el mando de las luces

es prioritaria frente al dispositivo. Además se puede desactivar el

sistema siempre que se quiera. Basta con apagar y encender las luces dos

veces con el contacto puesto a motor parado. Una señal sonora confirmará

que el sistema se ha desactivado.

En el caso del sensor de

lluvia, el sistema parte del mismo módulo captador. Se basa en un haz de

luz emitidos por unos diodos que, en virtud de la refracción producida

por las gotas de agua, es enviado a unos diodos receptores. Si se

produce este fenómeno óptico es señal inequívoca de presencia de gotas

de agua en el parabrisas y se pone en marcha el sistema automático. Pero

no sólo lo pone en marcha, ya que dependiendo de nuestra velocidad y la

cantidad de lluvia que cae establece la velocidad de barrido del

limpiaparabrisas.

¿Alguna vez se ha olvidado de poner el freno de

mano? Pues con el freno de parking automático que incorporan algunos

modelos de Renault se olvidará de este paso para siempre. Al iniciar la

marcha el freno de parking se afloja automáticamente, se apaga el

testigo que indica su funcionamiento en el cuadro de mandos y se puede

iniciar la marcha.

Ya hemos hablado del radar de velocidad, un

invento tan bueno como el radar de proximidad trasero, que avisa a los

conductores de la cercanía de un obstáculo mediante la emisión de

señales acústicas. Concretamente se trata de un sistema de ayuda al

aparcamiento que evita roces y pequeños golpes. Cuenta con una serie de

captadores en el paragolpes trasero que avisan con una serie de bits,

que aumentan su frecuencia conforme se reduce la distancia al obstáculo

trasero.