De esta forma, Salam Fayyad busca beneficiarse de la mayor red social del mundo como un canal para escuchar a los ciudadanos.
El primer ministro, que cuenta con más de 21.000 seguidores en Facebook, “quiere romper con la forma tradicional con que se escogen los ministros“, según explica el portavoz Ghassan al-Khatib.
Y parece que la gente está respondiendo a su llamamiento, ya que según apunta el portavoz del actual gobierno, “hay miles de respuestas y estamos siguiéndolas de cerca, estudiándolas, y nos beneficiaremos de ello”.
Hasta ahora Facebook se había revelado como una herramienta social de dimensiones que asustan, también como un medio de organización social clave en las últimas revueltas del mundo árabe y como un canal de difusión de noticias, pero que sepamos nadie lo había utilizado para formar gobierno.
De hecho la relación con los dirigentes políticos en el entorno de las redes sociales se ha hecho más habitual a través de Twitter ya que presidentes como Obama o Medvedev son usuarios de la red de microblogging, pero parece que formar gobierno es cosa de Facebook.
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