Durante el tercer trimestre, los envíos mundiales de wearables alcanzaron un máximo histórico de 148,4 millones de unidades.
Esta es la cifra que maneja la consultora IDC y que corresponde a una mejoría interanual del 2,6 %. Durante el tercer trimestre de 2022 habían sido 144,6 millones de wearables. En 2021 la cifra fue de 142,1 millones. La comparativa es importante porque, en aquel entonces, las ventas estaban bajo el influjo de las necesidades surgidas por la pandemia de coronavirus.
Ahora el crecimiento se relaciona con el papel de marcas pequeñas y categorías emergentes. “Ha pasado una década desde que despegó el mercado de los wearables y, si bien ha habido cierta consolidación, el mercado sigue presentando mucha diversidad en términos de marcas y factores de forma”, identifica el director de investigación Jitesh Ubrani.
“El seguimiento de la salud y el estado físico ha recorrido un largo camino desde los primeros Fitbit y relojes Pebble, pero el mayor impulso para los wearables ha sido la aparición de diseños más pequeños y elegantes”, indica.
“Se espera que los anillos inteligentes de marcas más recientes como Oura, Noise, BoAT, Circular y otras impulsen el nuevo factor de forma en los próximos trimestres y al mismo tiempo ejerzan presión sobre marcas ya establecidas para innovar en el seguimiento de la salud”, analiza Ubrani.
En la actualidad, los smartwatches y los auriculares son las dos categorías que ocupan los puestos destacados a nivel de envíos.
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