El próximo smartphone de Samsung, el Galaxy S5, está dando mucho que hablar. Y eso que la compañía surcoreana no ha dicho nada sobre él, excepto que seguramente incluirá procesador de 64-bit.
Por las informaciones que han ido surgiendo durante las últimas semanas sabemos, o al menos sospechamos, que será un dispositivo bastante completo capaz de funcionar con el sistema operativo “open source” Tizen y que ofrecerá memoria RAM de entre 3 y 4 GB, cámara fotográfica de 16 MP y un escáner de iris para reconocer a su dueño.
A esto se suma ahora una nueva especificación, que es la de su pantalla que debería ofrecer resolución QHD de 2.560×1.440 píxeles. Según DDaily (vía SamMobile) este panel será AMOLED y subirá hasta las 5,25 pulgadas frente a las 5 pulgadas de su antecesor, el terminal Galaxy S4.
De cumplirse, Samsung continuará con la tradición de seguir aumentado las dimensiones de su buque insignia, que comenzó con las 4 pulgadas del Galaxy S. Por su parte, el Galay S2 lucía pantalla de 4,3 pulgadas y el Galaxy S3 tenía 4,8 pulgadas.
Una característica que está menos clara es el material con el que se construirá su carcasa. Las opciones están entre el recurrente plástico o la introducción por fin del aluminio.
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