Sí, como lo habéis oído, la nueva versión del sistema operativo más utilizado en portátiles y sobremesa tendrá soporte directo para imprimir en 3D. Podremos ver por tanto un interfaz propio del sistema operativo, como cuando elegimos imprimir con una impresora normal.
Esto conllevo no sólo una apuesta para una estandarización aún mayor no sólo del código usado por las impresoras, sino también de su software y sus especificaciones. La API introduce la posibilidad a los desarrolladores de incluir la impresión 3D en las aplicaciones, de una forma estándar e intuitiva.
En sí está pensada inicialmente para las impresoras de Makerbot y Form Labs, pero seguramente también funcionará con aquellas del movimiento RepRap, facilitando su uso mucho más.
Claro que está por ver si realmente esto es un intento de mejorar la impresión 3D apoyándola o si lo que busca Microsoft es valerse de la novedad y popularidad de la misma para quedar bien y mostrar que Windows apoya las últimas tecnologías. Sea como sea es una buena noticia que esperamos que ayude a mejorar la creciente popularidad de la impresión 3D de escritorio.
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