Microsoft asegura que hay muchas posibilidades de mejorar la eficiencia energética en los centros de datos usando servidores basados en diseños de chips de baja potencia, y así se lo ha hecho saber a los fabricantes.
Estos chips de pequeño tamaño, que en principio estarían diseñados para ser usados en equipos portátiles como los netbooks, son más eficicentes desde el punto de vista energético que otros como los Intel Xeon, por ejemplo, que se usan más en servidores.
Pero Microsoft ha estado experimentando en el uso de estos chips de menor carga en servidores, con buenos resultados, sobre todo a nivel de consumo, por lo que puede presionar a los fabricantes para que estandaricen la producción de estos chips de 16 núcleos orientados al mercado de servidores y así competir con ARM, ahora mismo uno de los principales proveedores de este tipo de chips de bajo consumo.
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