Es lo que le ha pasado a una mujer que envió un correo electrónico por cuenta de una empresa para una campaña publicitaria. Sin embargo, dejó las direcciones de los destinatarios accesibles a todos ellos, lo que ha terminado por provocar una demanda de uno de ellos.
El demandante afirmó que su intimidad y privacidad habían sido violadas al dejar al descubierto el correo, lo que ha provocado la sentencia que obliga a la responsable a pagar 600 euros de multa.
La resolución de la Agencia Española de Protección de Datos ha sido comentada con detalle en el blog de Samuel Parra y en medios como El País, y de ambas fuentes se extrae una clara conclusión:
¡No te olvides de utilizar el campo CCO para este tipo de envíos en tus correos electrónicos! µ
vINQulos
El País
Samuel Parra
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