No obstante, la compañía distribuirá a nivel minorista sus productos hasta este verano y, en reconocimiento a los profesionales de la fotografía, seguirá fabricando y vendiendo su modelo F6, el producto estrella dentro de las cámaras analógicas, así como varios objetivos intercambiables. El modelo FM10 se seguirá vendiendo fuera de Europa.
En la actualidad, la gama de productos digitales concentra más del 95 por ciento del negocio de la compañía, por lo que el grupo se ha decidido a dar el salto definitivo hacia esta tecnología. Pese a que el mercado es muy competitivo, explica, el beneficio neto aumentó un 20 por ciento en el primer semestre del año fiscal, concluido en septiembre.
Esta mejora en el resultado vino acompañada de un aumento en las ventas del 9,8 por ciento, hasta 342.850 millones de yenes (2.486 millones de euros) en el mismo semestre, gracias al buen rendimiento en la facturación de sus modelos digitales D70 y D50.
“Como resultado de la nueva estrategia, Nikon suspenderá la producción de todas las lentas de cámaras de gran formato y las ventas de estos productos cesará en cuanto se agoten los inventarios”, añadió la compañía.
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