NXP, a pesar de la reciente aprobación de su joint venture con STMicroelectrics, acaba de reconocer que trabaja en una reestructuración de personal y activos, en medio de su mala situación financiera.
La empresa arrastra pérdidas desde hace dos años, habiendo perdido en el bienio 2006-2007 un total de 330 millones de euros y un 1,9 por ciento de cifra de negocios, por lo que el cambio de estrategia empresarial surge como una solución a la problemática.
La compañía podría deshacerse de su sede y de algunos servicios, que serán externalizados, según recoge Silicon News Francia. Además, podría iniciar un expediente de regulación de empleo que afectaría a sus 31.000 asalariados.
De este modo, podría empezar una nueva etapa en la trayectoria empresarial de la cincuentenaria empresa neerlandesa. Fundada por Phillips, la compañía es conocida por fabricar semiconductores, aunque también trabaja en el sector de las soluciones de sistema y de software.
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