Ööd: la oficina en kit que puedes montar en el jardín por 16.500 €

La imperiosa necesidad de teletrabajo ha hecho surgir nuevas soluciones inesperadas para encontrar un espacio donde poder seguir con la rutina laboral. Un máximo de productividad en un mínimo de espacio con soluciones tan ingeniosas como esta.

Quienes cuenten con una vivienda que disponga de parcela, patio, terraza (esta con buena sustentación o preferiblemente en planta baja) o similar pueden solventar el imprevisto requerimiento de espacio de teletrabajo con esta práctica propuesta que viene de Estonia.

Y es que no siempre tenemos en casa un espacio propio que destinar a la productividad… o a la creatividad o al ocio, porque puede convertirse en un excelente estudio de pintura, un local de ensayo o una sala de cine y/o videojuegos.

La propuesta de Ööd parte de un espacio de unos 18 metros cuadrados en su formato básico con un precio de 16.500 €, que puede ampliarse con módulos adicionales y que viene prefabricado en un kit para montar en el propio domicilio en dos tamaños a elegir.

El cliente siempre tiene razón

Ööd preparaba estos módulos ya adaptados par distintos usos recreacionales: estudio, sala de juegos, estancia para yoga e invernadero, pero dada la situación actual es muy conveniente su nueva modalidad de oficina. Con una estética puramente nódica, su minimalismo decorativo queda trasladado del papel a la realidad en apenas un par de semanas, para contar con los elementos diferenciadores que necesite el cliente en el caso de los módulos destinados a solución habitacional.

La discreción y la practicidad quedan patentes con sus cristales de espejo, que mantienen el interior a salvo de miradas indiscretas y al mismo tiempo reducen la necesidad de climatización estival, al rechazar un 80 % de la radiación solar.

Conocedores de sus módulos destinados a ocupación y ocio, muchos clientes pidieron a Ööd la elaboración de otros más sencillos con el propósito de emplearlo como espacio de trabajo. Esto se hizo necesario tras los primeros compases de improvisación de espacios domésticos de productividad. Cuando muchos vieron que el teletrabajo iba para largo y se dieron cuenta de su necesidad de un entorno específicamente diseñado para el teletrabajo.

Los que tienen como finalidad servir de espacio de trabajo cuentan con menos elementos consustanciales a los propios módulos puesto que se supone que sólo hará falta que el cliente complete el nuevo espacio con sus propios muebles.

En países y zonas donde las viviendas cuentan con espacio suficiente alrededor se convirtió en una solución idónea la instalación de un espacio diferenciado que tuviera como única finalidad la laboral. Una home office que incluso tenía como ventaja adicional su condición de espacio exento y separado del propio domicilio. Así se puede incluso establecer la rutina de “ir a trabajar” con sus consustancial significado físico, aunque ello apenas comporte cruzar el jardín o ir al otro extremo del patio.

Sucursal al otro lado del charco

Nada más presentarse el módulo de oficina prefabricada de Ööd surgió un gran aumento del interés por dicha solución en Estados Unidos de América, lo que ha llevado a que la empresa tenga previsto abrir una sucursal allí en primavera.

Han mostrado su interés desde las empresas de alquiler de casas de pequeño tamaño hasta los constructores. Unos para ampliar su negocio ofreciendo el alquiler de estas pequeñas oficinas prefabricadas, los otro para incorporar los módulos a sus construcciones.

Además, Ööd anuncia que planea ofrecer sus oficinas modulares prefabricadas a través de Amazon antes del fin del presente año.

Vida más allá del teletrabajo

Por supuesto, la versatilidad del espacio configurado por la propuesta de diseño y ejecución de Ööd permite que, una vez que la necesidad del espacio para teletrabajo decaiga, el módulo pueda servir a otro usos. Su flexibilidad y sencillez le permitirá servir de habitación de invitados, cuarto de juegos… o ampliarse para configurar un pequeño apartamento completamente autónomo. Los módulos adicionales pueden suponer la adición de cuarto de baño, cocina y salón, obteniendo un hogar completo.

Para la instalación del módulo de oficina, de unos 3.000 kilos de peso, apenas se requiere de unas pocas horas, un electricista para efectuar la conexión del módulo a la red del domicilio donde se ubique.