Y todo gracias a los llamados compuestos “quantum tunneling”, una tecnología que está orientada a servir para desarrollar sensores táctiles en los que además del contacto en sí también se permite conocer la fuerza y presión con la que se toca la pantalla.
Los investigadores de la empresa británica Peratech han desarollado un sistema con un compuesto que tiene un espesor de 75 micras y que al añadirse a una pantalla puede ofrecer esos sensores de presión. Parece que la tecnología podría estar cerca de llegar gracias a la venta de la licencia a empresas como la japonesa Nissha, que se encarga de fabricar pantallas para LG y Nintendo, entre otras.
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