Esta decisión de pasar la licencia de marca a otro fabricante, “permitirá a Philips seguir siendo visible en el mercado norteamericano pero sin arriesgar beneficios”, comentó Paul J. Zeven, presidente de Philips para la región.
Los precios de los televisores planos de pantalla de cristal líquido siguen cayendo y la posición de Philips no ha sido la más ventajosa: aunque su marca es muy conocida, sus televisores no tienen el liderazgo de los de empresas como Sony o Samsung y la compañía no quiere competir en el segmento de gama baja con marcas como Vizio y Westhinghouse.
A partir de ahora, Philips espera centrarse en dispositivos relacionados con la Sanidad, alumbrado y otros productos electrónicos.
Funai será responsable de la fabricación, la distribución, el marketing, las ventas y la atención al cliente para las marcas Philips y Magnavox a partir del 1 de septiembre. Philips, sin embargo, seguirá diseñando, fabricando y comercializando los televisores en el resto del mundo y supervisará las labores de Funai en Estados Unidos.
Philips recibirá por la transición con Funai, 125 millones de euros.
vINQulos
New York Times
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Además, la compañía dejó atrás las pérdidas durante el primer trimestre de 2024.