La programación ya no es sólo para programadores
Tener conocimientos de programación ha dejado de ser un requisito que se exige exclusivamente a los profesionales del sector TIC. ¿En qué trabajos se está demandando ya esta competencia?
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Desde hace algunos años, los expertos vienen advirtiendo de que el lenguaje del futuro es la programación.
“Al igual que las matemáticas son un lenguaje universal, lo mismo ocurre con la programación. Las máquinas ‘hablan’ en programación y, en un mundo cada vez más digital, necesitamos entender cómo dar órdenes a las máquinas, cómo programarlas. O, al menos, entender qué hacen muchos compañeros que se dedican a hacerlo”, afirma Daniel González de Vega, cofundador de Smartick.
Carlos Casado, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), pone un ejemplo en este artículo de cómo entender el funcionamiento de la tecnología nos puede facilitar su relación con ella. “Podemos usar un coche sin saber cómo funciona. Sin embargo, con unos pequeños conocimientos de su funcionamiento podemos ser capaces de saber cómo cambiar una rueda o una bombilla, añadir agua al depósito del limpiaparabrisas o saber si las ruedas están gastadas y se deben cambiar. No seremos mecánicos, pero al llevar el coche al mecánico podremos entender lo que nos dice y comunicarnos mejor con él”, apunta.
“Con la programación pasa algo parecido. Unas pequeñas nociones nos ayudan a entender mejor la tecnología y, por ejemplo, entender mejor a esa persona que nos explica cómo funciona el programa que tenemos que usar en la empresa”, añade.
¿Qué aporta saber programar?
Estar familiarizado con la programación puede ser de gran ayuda en el ámbito laboral. “Que un profesional tenga conocimientos de programación servirá para que, cuando tenga que interactuar con un programador, ambos compartan un lenguaje común y un conocimiento del trabajo que conlleva realizar las tareas de un desarrollo, lo que puede hacerse y lo que no, etc. También para saber valorar lo que hacen otros miembros del equipo. Lo mismo aplica al revés, pues es muy ventajoso que un programador tenga otros conocimientos ajenos a su disciplina”, expone Luis Calvo, responsable del equipo de Front de Paradigma Digital.
Además, González de Vega recalca que entender qué se le va a pedir a un programa y cómo conseguir dar esa orden potencia una manera de pensar que obliga a tener claridad en las prioridades, a sintetizar y a ser precisos.De este modo, defiende la importancia de aprender a programar desde edades tempranas, ya que aporta muchos beneficios a los niños. “Desarrolla el pensamiento crítico y habilidades para resolver problemas, ya que la programación enseña cómo abordar problemas grandes descomponiéndolos en una secuencia de problemas más pequeños y manejables en cualquier disciplina. También potencia la creatividad, puesto que, en la programación, como en la vida, hay más de una forma de resolver un problema”.
Además, hace hincapié en que “es la alfabetización básica en la era digital”. “Los niños podrán comprender el mundo que les rodea y adquirir habilidades muy demandadas en el mercado de trabajo”, agrega.
Esencial en muchos sectores
Al hilo de ello, Patricia Zamacola, directora de Tecnología de LHH Recruitment Solutions, empresa de The Adecco Group, afirma que “la programación cada vez es más importante, y ya no sólo para los programadores, sino que todos los profesionales somos susceptibles de necesitarla en nuestro día a día”.
Son muchos los sectores en los que tener ciertos conocimientos de programación es muy útil. “La programación puede ser una herramienta muy útil en ramas tan distintas como la economía o la medicina, por poner un ejemplo. Aunque nos podemos quedar con que en cualquier ingeniería la programación va a ser una herramienta necesaria, en realidad puede tener importancia en casi cualquier rama del saber”, indica Casado.
Igualmente, Zamacola señala que “en el ámbito financiero y de análisis de riesgo, cada vez es más necesario entender qué es un data lake, cómo funciona una base de datos, como lanzar una query, o entender cómo montar una ETL”.
De hecho, los conocimientos de programación están empezando a tenerse en cuenta a la hora de reclutar talento. “Los profesionales de negocio que son capaces de manejarse en entornos tecnológicos, siendo capaces de utilizar lenguajes de programación, se convierten en perfiles híbridos muy complicados de encontrar en el mercado y con una amplísima empleabilidad”, declara la directora de Tecnología de LHH Recruitment Solutions,
“Hoy día, se busca cada vez más que los perfiles no sólo sean capaces de realizar su trabajo de manera satisfactoria, sino que sean capaces de gestionar varias tareas en paralelo, con diferentes capacidades tanto en el área tecnológica como de negocio. De esta manera se facilita que los equipos de negocio y de TI cada vez puedan trabajar mejor de forma conjunta; hablar el mismo idioma, ayudando así a la verdadera transformación digital”, añade.
En virtud de su experiencia, Zamacola señala que “son las posiciones más analíticas donde más se valoran este tipo de conocimientos: perfiles financieros, de riesgos, investigación, marketing, diseño gráfico, comunicación…”.
Así pues, indica que “los sectores donde mayor empleabilidad tienen este tipo de perfiles híbridos son bancos, entidades financieras, fondos de inversión, empresas de seguros, farmacéuticas, call centers y consultoras estratégicas y tecnológicas”.
En una línea similar, el cofundador de Smartick anota que “cualquier aspecto relacionado con la programación para webs o análisis de datos ya son básicos y fundamentales”.
“La analítica de datos se ha convertido en una competencia clave en muchas empresas, ya sea para ver el comportamiento de los clientes, para comprobar la eficacia de los procesos o en un área como la logística. De ahí que estemos viendo la proliferación de tantos grados con el apellido de ‘análisis de datos’, porque pueden servir tanto para el marketing digital como para empresas de investigación médica”, detalla.
Además, Carles Garrigues, profesor de Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, especifica en este artículo algunos de los perfiles para los que tener conocimientos de programación será cada vez más importante en el futuro. Éste es el caso de los profesionales dedicados al ámbito biomédico, donde la programación sirve para organizar, analizar y visualizar enormes cantidades de datos biológicos. Esto permite crear árboles filogenéticos para estudiar la relación evolutiva entre dos especies, encontrar regiones de ADN idénticas en secuencias genómicas de organismos diferentes, buscar mutaciones puntuales dentro de una secuencia genómica o usar algoritmos genéticos inspirados en la naturaleza para optimizar la resolución de problemas estándares, por ejemplo.
También será importante en diversas ramas de la ciencia —física, estadística, matemáticas, química, ingeniería química— y en la arquitectura. Garrigues explica que estos perfiles pueden combinar fácilmente sus conocimientos matemáticos con competencias de programación para el desarrollo de herramientas que permitan obtener, organizar, limpiar, analizar y visualizar datos con el objetivo de extraer conocimiento.
Asimismo, la programación será de gran utilidad en el ámbito de la administración y dirección de empresas, la economía y las ciencias sociales, puesto que el mundo ya no puede entenderse solo con los métodos tradicionales.
Finalmente, destaca la creciente importancia que tendrá la programación en el diseño, donde la comunidad de artistas que utilizan ya la programación y las tecnologías de arte generativo es cada vez mayor. Garrigues destaca que el uso de software para el diseño o la creación de obras permite crear grandes producciones digitales con un nivel de detalle muy elevado. Además, resalta que el uso de este tipo de herramientas permite que hacer cambios en estas obras sea más sencillo que con los métodos tradicionales, ya que sólo hay que modificar algunas líneas de código.
IA, low/no code y código abierto
Por otro lado, hemos de tener en cuenta que la forma de programar está cambiando, gracias a la IA, las herramientas low code o no code y el software de código abierto. “La IA va a facilitar cada vez más que los profesionales de negocio puedan acceder a la programación de una forma más sencilla, que les permita ser autosuficientes en un sector laboral donde la tecnología ha llegado para quedarse”, declara Zamacola.
Igualmente, González de Vega reseña que “cada vez hay más iniciativas educativas y herramientas tecnológicas de low code o no code, que permiten aprender a programar sin ser un verdadero experto, o con software de código abierto”.
“Estas herramientas posibilitan que, desde edades tempranas, se puedan familiarizar con conceptos como pensamiento computacional y creativo, conocer la lógica de la programación y desarrollar habilidades que permiten comprender tanto la programación tradicional como las soluciones o aplicaciones low code”.
Calvo considera que “son muy útiles para crear desarrollos web sencillos, porque no requieren tener conocimientos sobre programación, ni sobre diseño o experiencia de usuario, ni de infraestructura”. “Ofrecen un abanico de componentes ya desarrollados, que se pueden utilizar de una manera muy sencilla para crear sitios web sencillos”, comenta.
“Son útiles para profesionales autónomos que quieren mostrar su porfolio a sus clientes o para pequeñas empresas que necesiten un showroom digital sin muchas pretensiones. También sirven para reducir el time to market a la hora de poner en producción proyectos sencillos”, agrega.
Por otra parte, el cofundador de Smartick sostiene que el software de código abierto “permite trabajar enfoques de aprendizaje autodidacta y colaborativos, aprendiendo de otros desarrolladores para reducir la brecha de habilidades, adaptarse a las tecnologías actuales o prepararse para un escenario donde las empresas buscan cada vez más eficiencia y flexibilidad”.
“Su uso es una muy buena opción frente a software propietario o comercial. Al haber sido desarrollado por un amplio equipo de desarrolladores sin ánimo de lucro, suelen estar construidos de una manera mucho más democrática, ofrecen funcionalidades que realmente aportan valor a los usuarios y, aunque suelen tener un aspecto más austero, suelen ser más robustos que sus alternativas de pago. Eso sí, su desarrollo es más lento, porque no suelen tener la financiación que tiene el software comercial, suelen tener peor soporte técnico, aunque no siempre es así, y se corre el riesgo de que sus creadores abandonen el desarrollo”, matiza el experto de Paradigma Digital.
Impulsar la formación en programación
Si queremos dar respuesta a las crecientes necesidades de profesionales con conocimientos de programación en todos los sectores, es indispensable apostar por la formación.
“La programación se debería estudiar en primer lugar en los colegios, donde los niños, que son como esponjas, tendrían una adaptación y una curva de aprendizaje muy rápida”, comenta la responsable de LHH Recruitment Solutions.
González de Vega coincide con ella. “Consideramos muy importante desarrollar iniciativas para introducir la programación desde edades muy tempranas, con el fin de que los niños aprendan lógica o pensamiento computacional de manera divertida y asentando las bases para conceptos más avanzados de programación”, afirma. Un ejemplo de ello es su iniciativa Smartick Coding.
Además, señala que “cada vez hay más programas como bootcamps, cursos especializados de universidades o iniciativas de empresas como Campus 42 de la Fundación Telefónica, que ofrece una formación innovadora y accesible en programación”. “En Smartick tenemos graduados con esta formación y hemos podido comprobar de primera mano su excelente formación”, subraya.
Zamacola también recalca que “las universidades tienen que adaptar sus temarios a la realidad de nuestros días, por lo que cada vez la formación debería ser más híbrida, dando peso a la tecnología y cómo está ayuda al negocio”. Asimismo, considera que las empresas tienen el deber de formar a sus trabajadores para ayudarles a adaptarse a esta nueva era digital.
Por otro lado, el cofundador de Smartick dice que “es importante fomentar la financiación de startups tecnológicas, que demandan muchos trabajadores en el sector de la programación”. En este sentido, señala que “iniciativas como ENISA son claves para ayudar en los primeros años para sacar adelante los proyectos innovadores”.
También hace hincapié en la necesidad de “promover la inclusión de mujeres, personas de minorías étnicas y otros grupos subrepresentados en la programación”.
Por ejemplo, destaca iniciativas como Technovation Girls en España y Girls Who Code en Estados Unidos, que están trabajando para aumentar la participación de las mujeres en la tecnología desde una edad temprana. Por su parte, Smartick lleva varios años organizando campamentos de niñas para fomentar su interés por las disciplinas STEM.
Finalmente, insiste en la importancia de la recapacitación de los trabajadores. “Aunque la situación de paro ha mejorado en España, seguro que se puede seguir avanzando en el reciclaje de muchos profesionales que pueden ser capaces de programar con los profesores y mentores adecuados. Google está haciendo ahí una buena labor”, anota.