Cuando Demers abandonó AMD se desconocía su destino final y parece que el nuevo dirigente de Qualcomm optó por tomarse unos días de descanso antes de integrarse a su nuevo destino.
Los expertos consideran que su destreza en el campo de las tarjetas gráficas puede ser de gran ayuda en Qualcomm.
Su misión principal será organizar los equipos de trabajo en ese área, un apartado por el que apostó fuerte Qualcomm en enero de 2009 cuando compró por 65 millones la empresa Imageon, filial de AMD/ATI, y decidió cambiarle el nombre por el de Adreno.
En los próximos meses Demers deberá capitanear el estreno de nuevos chips gráficos para móviles dentro de la marca Adreno, una estrategia que tiene como objetivo poder competir contra rivales como Imagination o Nvidia.
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