Es lo que ha ocurrido con la nueva API de Facebook presentada en las conferencias F8. La Social Graph de Facebook que pretende “conquistar” Internet para que todo tipo de desarrolladores la integren en sus servicios web es uno de los ejemplos de esa estrategia: mientras que Open Social es la API disponible para desarrolladores e interesados y está abierta, Social Graph, el núcleo del asunto, no es un componente abierto.
Lo comentan en varios medios en los que comparan plataformas como Linux (donde todo es abierto) con Windows, Macintosh o el iPhone, el más restrictivo de los ejemplos analizados. En el estudio realizado queda claro que las empresas tecnológicas aprovechan el tirón de “lo abierto” para atraer la atención de desarrolladores y usuarios, pero esa apertura no suele ser total, y las empresas se cuidan mucho de ofrecer todos sus secretos a sus competidores.
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