Ralentización en la transformación digital

Las organizaciones deben invertir tiempo y recursos en una interactuación entre líderes y equipos para monitorizar el desarrollo de sus procesos de digitalización.

En un proceso acelerado a partir del inicio de la pandemia, la transformación digital se está convirtiendo en el principal impulso para el crecimiento de las empresas, según indican un 53 % de las mismas en un estudio efectuado por la consultora sueca de recursos humanos BTS,

Pero a pesar de una profunda revisión de sus estrategias por parte de las empresas no se está avanzando lo suficiente en este proceso.

Algunos de los obstáculos que aparecen tienen que ver con la resistencia al cambio, la ineficacia en la cultura de liderazgo o las inexactitudes en la medición de los progresos, lo cual sumado al planteamiento de objetivos poco realistas y a la implementación de procesos inadecuados dificulta una adecuada aplicación de la transformación digital. De ahí que tras un importante impulso inicial se haya ralentizado su desarrollo.

Así, por ejemplo, tras una primera etapa en la que se introducen en la organización procesos innovadores se aplica una medición de sus efectos después de ser implementados pero no durante la ejecución de los mismos. Son los resultados lo que se examina, pero sin tener en cuenta el seguimiento de la actividad la monitorización resulta incompleta e ineficaz.

Por eso desde BTS se señala la necesidad de invertir tiempo y recursos en una interactuación entre líderes y equipos, con un seguimiento de las actuaciones en todas las fases del proceso de transformación digital para medir adecuadamente los avances y, en caso de ser necesario, poder reaccionar a tiempo y reconducir los procesos.