RealNetworks interpone una demanda antimonopolio contra Microsoft

La firma online sostiene que Microsoft usa su poder monopolístico para
forzar a los usuarios de Windows a utilizar el software de vídeo y audio
de la compañía.

La compañía de Internet RealNetworks ha anunciado que ha demandado a

Microsoft por promocionar de forma monopolística su software para vídeo

y audio en ordenadores y a través de la Red, sin dejar espacio a las

demás empresas. Así, la firma de Internet pide más de 1.000 millones de

dólares por daños y perjuicios, así como que se establezcan medidas

disuasorias a Microsoft con carácter obligatorio.

En la

querella, que fue presentada en un tribunal federal de San José

(California), se dice que Microsoft está llevando a cabo una conducta

depredadora durante los últimos años y abusando de su poder de

monopolio, lo que ha perjudicado sustancialmente los ingresos y el

negocio de RealNetworks.

Rob Glaser, actual presidente de

RealNetworks y ex directivo de Microsoft, creó la entidad online hace

una década para vender, entre otros componentes, software que permite

escuchar audio y ver vídeos. No obstante, aunque inicialmente las

relaciones de RealNetwork eran cordiales, e incluso Microsoft hizo una

inversión inicial en la compañía rival, empezaron a empeorar cuando

Glaser testificó en contra del gigante informático en el juicio

antimonopolio que llevó a cabo el Gobierno de EEUU.

Ahora,

Glaser alega que Microsoft usa su poder monopolístico para forzar a los

usuarios que tienen el sistema Windows a utilizar el software de vídeo

de su compañía tanto si quieren como si no.

Esto

repercute, según ha puesto de manifiesto, en el negocio de RealNetworks,

que vende un software de vídeo y audio que se puede bajar directamente

del sistema del ordenador y que tiene la posibilidad de pagarse

mensualmente por suscripciones.

Glaser también ha indicado que la

demanda judicial presentada contra Microsoft es complementaria a la

investigación que está llevando la Comisión Europea sobre las

actividades del gigante informático relacionadas con su software de

audio y vídeo.

En este sentido, Bruselas tiene abierto un

proceso contra Microsoft desde 1998 y el pasado agosto comunicó que

tenía pruebas de que empleaba su posición dominante en el mercado como

palanca para imponerse en el de los servidores de gama baja.