Los proveedores de Internet serán obligados a cortar el acceso a la Red, a los usuarios del Reino Unido, que reincidan en las descargas de contenidos protégidos, según ha informado hoy BBCNews.com.
Se estima que, cada año, alrededor de seis millones de personas descargan archivos de manera ilegal en el Reino Unido, lo que conlleva pérdidas millonarias para las compañías discográficas y para la industria del cine.
Por esta razón el Gobierno británico está estudiando implantar una nueva ley, que consiste en dar tres avisos tras la detección de una descarga ilegal por parte de un usuariso: primero se mandaría al usuario un correo electrónico adviritiéndole de la ilegalidad de sus acciones, luego se le suspendería temporalmente la red y finalmente, si el usuario no abandona sus actividades fraudulentas, se le rescindiría el contrato para siempre con su compañía de telecomunicaciones.
Algunas de las mayores empresas proveedoras de internet, como son BT, Tiscali o Virgin, han mantenido conversaciones con las compañías de entretenimiento para ver la posibilidad de vigilar las actividades piratas, pero aún no se ha llegado a ningún acuerdo.
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