Lenovo ya ha triunfado en cuestión de ordenadores, y ahora va a por todas en el terreno de la telefonía móvil.
Y es que Lenovo se ha convertido, en cierto modo, en una firma de retos.
Si al llegar a un acuerdo de compra con Motorola Yuanqing aseguraba que iba a ser capaz de devolverla a la rentabilidad en dieciocho meses sin despedir a sus trabajadores, ahora el vicepresidente Zhang Hui se propone terminar 2014 con 80 millones de teléfonos inteligentes vendidos.
Eso sí, se prevé que el 75% de estos 80 millones de unidades sea asumido directamente por consumidores chinos.
Aunque quizás lo que más llame la atención de todo sea que, sin contar los terminales que podría sacar al mercado gracias a la absorción de Motorola, todavía por resolver, Lenovo pretenda acabar comercializando a lo largo de este curso al menos 60 smartphones de nueva creación.
Así lo recogen nuestros compañeros de ITespresso (vía DigiTimes), añadiendo que la mitad podrán conectarse a redes LTE, lo que les infiere cierto aire de modernidad. Tendremos que esperar otros seis meses para comprobarlo.
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