Aunque su presentación oficial no se producirá hasta la próxima semana, durante la feria IFA de Berlín, Samsung ya ha adelantado buena parte de los secretos que esconde su nueva línea de teléfonos inteligentes.
En primer lugar, el Galaxy W contará con pantalla táctil WVGA de 3,7 pulgadas, CPU de 1,4 GHz y conectividad HDSPA de 14,4 Mbps, ideal para aquellos que necesitan vivir rápida e inteligentemente. A mayores introduce juegos, música y plataformas sociales.
Junto a él llegarán los Galaxy M Pro, Y e Y Pro, todos ellos con sistema operativo “Gingerbread”.
La línea M presenta teclado QWERTY, además de trackpad óptico y pantalla táctil, así como mejoras en el historial de comunicaciones, mensajería instantánea y actualizaciones de redes sociales.
El Galaxy Y se dirige al mercado más joven, por lo que ofrece gran variedad de colores y facilita las capacidades multitarea a través de un procesador de 832 MHz. Incluye Social Hub para mantener el contacto permanente con los círculos de amigos online, interfaz de usuario TouchWiz para una experiencia intuitiva y Swype para escritura rápida.
Por último, la versión Pro del Galaxy Y está optimizada para los jóvenes profesionales que buscan combinar su trabajo con el ocio. Al venir equipada con la suite de ofimática móvil ThinkFree, permite editar desde documentos de Word hasta Excel, PPT y PDF. Alterna el uso de pantalla táctil con el de teclado QWERTY e integra WiFi Direct para mayor velocidad de transferencia.
Además de los diseños renovados, Samsung ha decidido rebautizar su familia de teléfonos para organizar y agrupar todos los dispositivos en cinco clases, cada una de ellas identificada por una letra. De acuerdo con este sistema, también serán designados con un indicador adicional de sus funcionalidades específicas. Eso sí, todos ellos entran dentro de la marca Galaxy.
La W se corresponde a “wonder” (maravilla) y busca un balance entre estilo y rendimiento. La M encarna la magia (del inglés “magical”) de terminales de gama alta a un precio reducido. Mientras que la Y significa “young” porque se dirige al público de menor edad y a los mercados emergentes.
Que un teléfono sea “Pro” indica que incluye un teclado QWERTY para escribir correos electrónicos más rápido y que se ha incrementado la productividad para los profesionales. El distintivo “Plus” se debe a que es una actualización de un modelo ya existente. Y “LTE”, como sus siglas indican, se debe a que está diseñado para utilizar estándares de conectividad Long-Term Evolution.
En cuanto a los Galaxy S (“super smart” o muy inteligente), mantendrán su designación exclusivamente para dispositivos emblemáticos, y los Galaxy R (“royal/refined” o “real/refinado) remarcan las bondades de su tecnología y se refieren a modelos premium.
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