Sin duda la seguridad de los dispositivos móviles es una de las mayores obsesiones de las marcas y Samsung no es una excepción en ese apartado.
Con el fin de aumentar la seguridad de sus terminales, la empresa de Seúl ha puesto en marcha un programa de recompensas, lo que tradicionalmente se conoce como un “bug bounty”.
En concreto, Samsung ofrecerá recompensas económicas desde los 20.000 dólares hasta un máximo de 200.000 dólares, para aquellas personas que logren descubrir vulnerabilidades importantes en sus dispositivos móviles, tanto desde el punto de visto del hardware como del software.
En lo referente al hardware es necesario que la vulnerabilidad sea de un equipo nuevo, lo que implica que aquellos dispositivos anteriores a 2016 no podrán formar parte de la iniciativa.
Por otra parte, en el plano del software se incluye cualquier aplicación desarrollada por Samsung Mobile o los paquetes de terceros que hayan sido aprobados por la compañía asiática.
En ese sentido, aclaran que solo las vulnerabilidades en servicios que estén activos en la actualidad y aplicaciones que hayan sido totalmente actualizadas podrán optar a las recompensas, excluyendo métodos como el phising, el clickjacking o los ataques de depuración.
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