Samsung planea introducir dos nuevos modelos de teléfonos inteligentes que contarán con pantallas flexibles, incluyendo una versión que se doblará por la mitad. La otra tendrá una pantalla de 5 pulgadas cuando se utilice como smartphone y permitirá desplegar una pantalla más grande (8 pulgadas) para emplear el dispositivo como tableta.
Los terminales, que utilizarán diodos orgánicos emisores de luz, podrían llegar al mercado a principios de 2017, de acuerdo con fuentes cercanas a la compañía que recoge Bloomberg. Todo apunta a que Samsung los anunciará en el marco del próximo Mobile World Congress de Barcelona.
Samsung, el mayor proveedor de paneles OLED para productos móviles, ha sido pionero en el desarrollo de nuevos formatos de pantalla con sus teléfonos inteligentes Edge de varias caras.
El lanzamiento de unos terminales de estas características podría darle al fabricante surcoreano una ventaja sobre los nuevos iPhone de Apple. El uso de la tecnología de visualización avanzada puede ayudarle a conquistar a clientes de Apple y aumentar sus beneficios, que tanto han caído en los últimos dos años.
“Este producto podría ser un cambio de tercio para Samsung si viene con una interfaz de usuario adecuada para pantallas flexibles”, ha afirmado el analista IBK Securities, Lee Seung Woo.
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