Shell ha anunciado que ha empezado ha hacer pruebas que permitan a los consumidores pagar la gasolina pasando sus dedos por un escáner biométrico. Las pruebas del nuevo sistema de pago, llamado Pay By Touch, se están realizando en una estación de servicio de Chicago. Los escáners biométricos se colocan en cada surtidor además de dentro de la tienda.
Los clientes pueden registrarse para el sistema de pago grabando sus huellas dactilares y uniéndolas a una tarjeta, que puede cambiarse en cualquier momento en el kiosco o a través de Internet.
Chris Susse, director de innovaciones en Shell ha destacado que este nuevo sistema de pago hace que las transacciones sean más rápidas y seguras.
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