Según parece, Charlie Le Quesne estaba en un establecimiento de la cadena Tesco probando el último móvil de Apple cuando el asistente Siri le espetó un gráfico “No estoy seguro de lo que has dicho, así que cierra la puta boca”.
La madre del chico llegó al lugar de los hechos y al comprobar la veracidad de las palabras de su hijo, puso a los empleados del supermercado en conocimiento de los hechos.
Desde Tesco explican que la razón del incidente está en que alguien configuró el teléfono para que esas palabras malsonantes fueran el nombre de usuario del dispositivo, razón por la que aparecían en las contestaciones de Siri.
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Además, la compañía dejó atrás las pérdidas durante el primer trimestre de 2024.