Snaefell no es un sidecar cualquiera, a la vista está. Su creador, François Knorreck, ha invertido 10 años y 20.000 dólares en su desarrollo, un poco al estilo del chino del helicóptero o el del submarino. La moto es una Laverda, pero el coche es un collage de diferentes vehículos. Yo no gastaría ni 10 años ni 20.000 dólares en algo así, pero reconozco que el sidecar tiene su aquel. Más imágenes en el enlace. — Rafa M. Claudín [Dvice]
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