Telefónica gastó 3,96 millones en prevención medioambiental

Según un último informe, la compañía ha reducido sus emisiones de gases
de efecto invernadero y los consumos de electricidad y papel en más de
un 14 por ciento.

Telefónica de España gastó casi 4 millones de euros en sus sistemas de

prevención medioambiental en 2002, según se desprende de la Memoria de Sostenibilidad 2003 que la compañía ha publicado y en la que

precisa que las emisiones de gases de efecto invernadero, así como los

consumos de electricidad y papel, se redujeron en más de un 14 por

ciento.

En 2002, la compañía implantó un sistema de costes

medioambientales basado en las disposiciones del Instituto de

Contabilidad y Auditorías de Cuentas, que establece la elaboración de

tablas de costes de prevención, costes de reparación y costes de

mantenimiento.

Esta última aún no se ha llevado a cabo, mientras

que en materia de costes de reparación “no fue necesaria ninguna

anotación”. En cuanto a los costes de prevención medioambiental, se

elevaron en 2002 a 3,96 millones de euros, de los cuales 1,98 millones

de destinaron a impuestos ecológicos, 1,15 millones a identificar

sistemas de depósito de combustible de calderas y grupos electrógenos (y

a adecuarlos a las normas vigentes), 762.000 a la renovación de la flota

de vehículos, 21.600 euros a publicaciones como la Memoria

Medioambiental y la Guía de Buenas Prácticas, 20.300 euros a la

identificación y actualización de requerimientos legales, y 19.300 a la

realización de consultorías y auditorías.

La implantación de la

política medioambiental definida en 1999 ha logrado notables progresos

en materia de consumos, como el de papel, que se redujo de forma

“considerable”, un 14,27 por ciento entre 2001 y 2002, hasta

establecerse en los 875.000 kilos (unos 21,43 kilos por empleado).

Asimismo, se aumentó la proporción de papel reciclado, del 11,72 por

ciento en 2001 al 12,79 por ciento en 2002. De hecho, Telefónica se

orienta hacia el concepto de “oficina sin papeles”.

Por otro

lado, el consumo de electricidad se redujo entre 2001 y 2002 en un 14,31

por ciento (con un 0,002 por ciento procedente de energías renovables de

autoconsumo), el de agua en un 1,21 por ciento (un 0,77 por ciento

atendiendo a los metros cúbicos por empleado) y el de productos

peligrosos en un 29 por ciento.