En concreto las SciB para portátiles recargarán el 90% de su capacidad en menos de 10 minutos y soportarán hasta 6.000 ciclos de recarga, frente a los 400-600 de las baterías estándar de ion-litio actuales.
Además serán más seguras con la utilización de un nuevo material para el electrodo negativo, nuevo sistema de separadores, un nuevo electrolito, y nueva tecnología de fabricación, lo que aumenta la estabilidad térmica y reduce un posible cortocircuito interno. La posibilidad de ruptura o de combustión es muy baja, dice Toshiba.
La pérdida de capacidad tras 3.000 cargas y descargas rápidas se reduce al 10% según la compañía, lo que asegura muchos años de vida para las sufridas baterías de nuestros portátiles.
Tras su implantación en entornos industriales, no se conoce cuando llegarán al mercado de computadoras y al resto de la electrónica de consumo. Tampoco su precio, que esperemos sea “razonable”.
vINQulos
PCWorld
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