Uber ha llegado a un importante acuerdo con Volvo, en virtud del cual adquirirá 24.000 vehículos SUV para integrar su flota de vehículos autónomos.
En concreto, Uber confiará en el modelo XC90 de Volvo entre los años 2019 y 2021, y añadirá sus propios sensores y software a los automóviles, con el fin de que puedan funcionar sin conductor, exponen en Bloomberg.
En la empresa de Travis Kalanick aspiran a poder prescindir de los conductores en el futuro, ya que estos suponen el mayor coste para su servicio de vehículos bajo demanda.
En cualquier caso Uber podría tener algunos obstáculos en sus planes, ya que ha sido acusada del presunto robo de secretos confidenciales de Waymo, la filial de Google en el negocio de los coches autónomos creada a finales del año pasado.
Uber ya lleva más de un año realizando pruebas en las carreteras de Pittsburgh para más de 100 vehículos autónomos de Volvo, y la compra de hoy viene a refrendar su apuesta por esa tecnología que aspira a revolucionar el negocio de la conducción.
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