La última reunión del Chaos Computer Club, la mayor asociación de hackers de Europa, ha sido el escenario de una demostración que pone de manifiesto la inseguridad que podría presentar la identificación a través de tecnología de huellas dactilares.
Jan Krissler, un importante hacker conocido bajo el alias de “Starbug”, ha explicado cómo es posible obtener una copia de la huella dactilar de una persona a través de una fotografía, informan en VentureBeat.
Hasta la fecha era necesario disponer de objetos físicos que hubieran sido tocados por la persona de la que se deseaban extraer sus huellas dactilares, pero ahora se pueden lograr con solo disponer de una cámara de fotos.
En concreto, con el empleo de un programa llamado Verifinger y una imagen de la ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen, que fue tomada en una conferencia de prensa en octubre, así como otras fotografías tomadas desde varios ángulos, el hacker logró hacerse con la huella dactilar completa de la política.
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