La denuncia fue presentada hace un mes por Gertrude Neumark Rothschild, una profesora jubilada de la Universidad de Columbia y afecta a 30 grandes corporaciones como Sony, Nokia, LG o Motorola.
La aprobación de la investigación es solo un paso previo, aunque importante, porque si la demanda es finalmente estimada, sería prohibida la importación a los Estados Unidos de cientos de productos como todos los relacionados con Blu-ray.
No llegará a tanto porque estas demandas buscan compensaciones económicas y no paralizar la comercialización de productos electrónicos. Esta abuela que ya le sacó una buena pasta a Phillips y otras empresas con otra demanda, espera ahora amasar una buena fortuna para disfrutar a lo grande de la jubilación.
vINQulos
Reuters
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