Las discográficas inglesas están tratando de presionar al gobierno para que este dictatorial programa se ponga en marcha cuanto antes. De hecho, están ya iniciando unas pruebas piloto para evaluar cómo funciona esta técnica cuando un suscriptor de los contratos de Virgin Media – uno de los mayores ISPs del país – reciba avisos por comportamiento ‘ilegal’, según la denominación del Daily Telegraph. Como sabemos, la descarga de música y contenidos en nuestro país no es delito si no hay ánimo de lucro.
Es evidente que este tipo de prohibiciones, expulsiones y control sobre los contenidos que descargan los usuarios puede ser nefasto para la evolución y futuro de la red de redes: que los ISPs se pongan a controlar qué enviamos y recibimos no es una idea admisible para la inmensa mayoría de los internautas, que seguimos creyendo en la libertad que impone Internet y que algunos grupos de presión de discográficas y protectoras de derechos tratan de imponer gradualmente.
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