Las principales compañías de telecomunicaciones del país podrían estar viviendo el comienzo de una guerra judicial.
Vodafone acaba de demandar a Telefónica ante un juzgado madrileño por los perjuicios causados supuestamente por sus malas prácticas de competencia en los primeros años de asentamiento de la británica en el mercado español, tal y como adelanta El País.
La compañía reclama una compensanción de 670 millones de euros, la más alta a la que se enfrenta Telefónica, por los daños ocasionados.
Portavoces de la compañía ya han confirmado a Reuters la demanda, puntualizando que los hechos a juzgar se desarrollaron a finales de la década de los 90 y afectaron a Airtel, la compañía de telefonía móvil embrión de la actual Vodafone España.
“Es un largo proceso, pero fue reactivado este verano después de que un tribunal de superior instancia declarara competente al juzgado madrileño”, declaró el reprensentante de la compañía a la agencia de noticias.
En medio de esta situación, Telefónica pierde en este momento algo más del 2 por ciento en la Bolsa de Madrid, siguiendo la tónica de caída generalizada de todos los valores del Ibex 35.
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