Amazon está probando su propio servicio de envíos, con el fin de brindar envíos gratuitos en solo dos días y ayudar a descongestionar sus almacenes, apuntan en Bloomberg.
Con ese movimiento, Amazon se lanzaría a competir contra gigantes de los envíos y partners suyos, como UPS y FedEx, que son los que actualmente gestionan la mayoría de los envíos que se realizan a través de Amazon Prime en Estados Unidos.
La idea es que Amazon tenga también el control de las últimas fases por las que pasa un paquete antes de ser entregado.
En ese sentido, los transportistas de Amazon llegarían a los almacenes de las empresas que venden sus ministros en la plataforma y recogerían allí directamente los paquetes, para después hacérselos llegar a los clientes.
El nuevo servicio de envíos ya ha visto la luz en algunas zonas de la Costa Oeste de Estados Unidos, y se espera que en 2018 se produzca su expansión a otras zonas del país.
Asimismo, hay que señalar que la compañía de Jeff Bezos también lleva dos años probando en la India un programa piloto de envíos.
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