España rechaza la patente única europea

El nuevo sistema tiene como objetivo facilitar los procedimientos y reducir los costes necesarios para obtener una patente en la UE.

Con 471 votos a favor, 160 en contra y 42 abstenciones, los eurodiputados han dado vía libre a la cooperación reforzada. No obstante, la Comisión Europea presentará dos propuestas: una sobre el régimen lingüístico y otra sobre la creación de la patente única.

El intento de creación de un sistema de patente única ha sido una constante. La comisión ha presentado propuestas sin ningún avance siendo el régimen lingüístico la principal causa. Es la razón por la que España e Italia no apoyan el procedimiento.

Actualmente las patentes nacionales coexisten con un sistema de patente europea que obliga a los inventores a escoger los países en los que desean proteger sus productos. Una patente europea cuesta en torno a los 18.000 euros, de los que casi 10.000 son costes de traducción. Esto convierte a una patente europea 10 veces más cara que una estadounidense.

El nuevo sistema quiere facilitar los objetivos y reducir los costes así como garantizar el mismo acceso a todos los inventores de la UE y mejorar las condiciones para empresas innovadoras.