Las cableras se han levantado contra el reparto del espectro. R, Telecable y Euskaltel acaban de anunciar “su propósito de impugnar ante los Tribunales de Justicia el Proyecto de Orden presentado por el Gobierno” para el reparto de los 900 MHz, que quedaron desiertos el pasado mes de junio.
El motivo: las operadoras de ámbito regional no podrán presentarse a la subasta, lo que según defienden las cableras limita la competencia y vuelve a poner los 900 MHz a disposición de quienes ya los tenían. Esto, según las afectadas, va en contra del espíritu del Real Decreto del pasado abril, que sentaba las bases para el reparto y que apuntaba por aumentar la competencia en el mercado teleco.
“El Proyecto no fomenta la competencia, sino que la limita, al hacer más difícil el acceso de nuevos operadores al mercado”, señalan las tres operadoras en un comunicado conjunto. Las cableras también destacan la paradoja de que, si esta medida se ha tomado con fines recaudatorios, hayan sido las subastas de espectro de ámbito regionales las que han dado mejores cifras. “Si de recaudar se trata, la experiencia de la reciente subasta es que las frecuencias a nivel autonómico ha reportado a las arcas del estado más que las nacionales proporcionalmente”, aseguran.