Compuware acaba de definir las 10 fases necesarias para que una organización triunfe al desarrollar en los diferentes entornos TI: mainframe, sistemas distribuidos y cloud computing.
El primer paso abarca la definición clara de los objetivos a alcanzar en cuanto a seguridad, agilidad, eficiencia, facilidad de uso e integración de los entornos mainframe y no mainframe en los procesos DevOps corporativos.
En segundo lugar el objetivo debe ser modernizar el entorno de desarrollo mainframe, para que tenga la apariencia y el comportamiento de un Entorno de Desarrollo Integrado (IDE) al estilo Eclipse, ya que se han convertido en el estándar para otras plataformas.
Después será el turno la adopción de pruebas unitarias automatizadas y ganar visibilidad gráfica e intuitiva dentro de la estructura existente de códigos y datos.
Por otra parte, también hay que atender a la habilitación de la detección temprana de problemas de calidad de las aplicaciones, así como el establecimiento de indicadores clave de rendimiento de la calidad.
También es importante apostar por la adopción de procesos ágiles, y la utilización de datos operativos a lo largo del ciclo de vida de desarrollo, prueba y producción.
Por último, hay que agilizar las funciones clave en la gestión de código fuente, automatizar y coordinar el despliegue de todos los artefactos relacionados con el desarrollo, y sincronizar la entrega del código nuevo aprobado en todas las plataformas.
Desde Compuware indican que para seguir siendo competitivos en una economía digital centrada en las aplicaciones, los mainframes de las organizaciones deben ser tan adaptables como el resto de plataformas, y sus departamentos de TI estar capacitados para gestionar DevOps de manera integrada en el mainframe, los entornos distribuidos y la nube.
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