9 de cada 10 organizaciones necesitan hacer más para tranquilizar a los clientes en materia de privacidad

Aunque la prioridad para los consumidores es la transparencia, las empresas eligen el cumplimiento como solución número uno para generar confianza.

El crecimiento incombustible de los datos obliga a las empresas a invertir en tecnologías de almacenamiento y gestión, pero también en soluciones de seguridad. Garantizar la privacidad de los datos de los usuarios es una máxima para cualquier negocio.

Aunque durante los últimos años se ha avanzado en esta área, entre otras cosas por la introducción de normativas más férreas, todavía queda camino por recorrer. El 92 % de las empresas cree que necesitan hacer más para tranquilizar a los clientes sobre el uso que hacen de sus datos.

Así lo revela Cisco, que detecta diferencias entre las prioridades estratégicas que sostienen las empresas y las expectativas de los consumidores en materia de privacidad. Esto es especialmente significativo cuando se analiza la manera en que la que se aplica la inteligencia artificial.

Casi todas las organizaciones (96 %) entrevistadas en el Estudio de Privacidad de Datos 2023 dicen disponer de procesos que permiten cumplir las normas éticas y de responsabilidad que los clientes esperan para las herramientas basadas en inteligencia artificial.

Sin embargo, la encuesta de privacidad a los consumidores revela que a un 60 % les preocupa por la forma en la que las organizaciones están utilizando la inteligencia artificial. De hecho, un 65 % asegura haber perdido la confianza por estas prácticas.

Lo que les ayudaría a sentirse más cómodos es tener la posibilidad de darse de baja de las soluciones de inteligencia artificial. Pero la realidad es que hoy en día esta oportunidad de exclusión es la opción menos elegida (22 %) por las compañías para tranquilizar a los usuarios.

“Cuando se trata de ganarse la confianza, no basta con cumplir las normas”, apunta al respecto Harvey Jang, director de Privacidad de Cisco.

Para los consumidores, la prioridad (39 %) para confiar en las empresas es la transparencia. Ante la misma pregunta, las organizaciones eligen el cumplimiento como solución número uno (30 %) para generar esa confianza.

Aunque el cumplimiento de las leyes conlleva esfuerzo, incluido un incremento del coste, 8 de cada 10 compañías opinan que las regulaciones de privacidad han tenido un impacto positivo. Hasta 157 países, frente a 145 del año anterior, cuentan en estos momentos con leyes específicas sobre este tema.

A pesar del empeoramiento de las circunstancias económicas, las compañías están invirtiendo en privacidad. El gasto se está incrementando y, de los 1,2 millones de dólares de hace tres años, pasará a los 2,7 millones este año.

Más de un 70 % de las organizaciones confirma estar obteniendo beneficios “significativos” o “muy significativos” de sus inversiones en privacidad. Entre ellos, la generación de confianza, menos retrasos en las ventas y la mitigación de pérdidas por filtraciones de datos.

De media, obtienen beneficios que son 1,8 veces superiores al gasto. Así, un 94 % de los encuestados ya opina que las ventajas derivadas de la privacidad son mayores que los costes asociados.

Otra consecuencia es la implicación de todas las personas que forman parte de la organización. Un 95 % de las compañías cree que todos sus trabajadores necesitan saber cómo garantizar la privacidad de los datos.