La ¨culpa¨sería de unos ingresos inferiores a lo esperado por parte del navegador Opera, circunstancia que habría que añadir al bajo crecimiento en cuota de mercado que en los últimos meses ha experimentado el navegador.
Esto habría llevado a unos menores ingresos por publicidad, especialmente la proveniente de los dispositivos móviles, donde Opera mantiene (o mantenía) una presencia significativa gracias a su presencia en smartphones y tablets.
Cabe recordar que el modelo de negocio inicial de Opera nació en el año 2000 como alternativa al entonces casi monopolístico Explorer de Microsoft, con una asunción inicial de la modalidad trialware (prueba gratuita) que se transformaría posteriormente para acoger publicidad, algo que también cambió en 2005.
La decisión definitiva sobre la venta se tomará antes de final de año y Opera cuenta con el asesoramiento para dicha acción con Morgan Stanley.
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