Análisis: HP ZBook 15u G3

La primera workstation móvil con formato ultrabook supone un paso adelante en entornos tan exigentes como los relacionados con la Creación de Contenidos Digitales (DCC).

Las estaciones de trabajo móviles siempre han flaqueado en tareas de alto rendimiento gráfico si las comparamos con las workstations de sobremesa. Las primeras no son otra cosa que ordenadores portátiles optimizados para soportar mayores cargas de trabajo, pero las limitaciones de espacio en su interior y el consumo energético han sido sus puntos débiles a lo largo de dos décadas.

Sin embargo, durante los últimos años hemos visto interesantes avances que han permitido mejorar el rendimiento de estos equipos en tareas de diseño 3D, CAD, edición de vídeo e imagen… eso sí, en detrimento de la portabilidad, con pesos superiores a los 3 Kg. en la mayoría de ocasiones.

En esta ocasión, HP ha encontrado la fórmula que permite equilibrar las características de movilidad y rendimiento con su primera workstation móvil en formato ultrabook, el modelo HP ZBook 15u G3. Hemos tenido la ocasión de probarlo y las conclusiones a las que hemos llegado han sido muy positivas, especialmente si tenemos en cuenta los resultados obtenidos en bancos de pruebas tan exigentes como SPECviewperf y Cinebench.
HP ZBook 15u G3_2

Pero antes de centrarnos en este apartado, conviene hablar de su diseño y los componentes internos seleccionados por el fabricante, así como la conectividad que ofrece este modelo perteneciente a la popular serie Z de HP Inc. Un detalle a favor del fabricante es que lleva 30 años diseñando y ensamblando este tipo de estaciones de trabajo.

Diseño elegante, poco habitual en una workstation

Los acabados robustos pero toscos han dado paso en esta ocasión a una carcasa elegante pero que mantiene elevadas dosis de robustez, característica necesaria en este tipo de equipos diseñados para ser transportados de un lugar a otro de forma regular por los profesionales que los utilizan diariamente. Es así porque se ha utilizado para su fabricación magnesio reforzado en combinación con aluminio, por lo que nos encontramos ante un conjunto realmente sólido, incluyendo las bisagras que permiten abrir y cerrar la estación de trabajo.

A pesar de ello y de los componentes incorporados en su interior, el equipo pesa tan sólo 1,9 Kg, muy liviano tal y como adelantábamos anteriormente.

Tanto el teclado como el touchpad también se han cuidado en detalle. El primero es retroiluminado y las teclas ofrecen la resistencia justa cuando se está escribiendo. Además se ha incluido un teclado numérico que será de agradecer en determinadas tareas como la introducción de coordenadas o largas colecciones numéricas. Por su parte, el touchpad tiene un área mayor de lo habitual, siendo además sensible y preciso a la hora de colocar el puntero del ratón. Se completa con un botones tanto en su parte superior como en la inferior, además de un trackpoint en el centro del teclado al más puro estilo de los portátiles ThinkPad de IBM y posteriormente de Lenovo.

Otro de los apartados interesantes es su pantalla, de 15,6 pulgadas de diagonal. Aunque este detalle es cuestión de gustos, bajo nuestro punto de vista es el tamaño ideal para trabajos relacionados con la Creación de Contenidos Digitales (DCC) desde un portátil. Aquellos que busquen tamaños  mayores siempre pueden conectar un monitor externo a partir de 24 pulgadas, por ejemplo. Cuenta con un panel TN LED y una resolución de 1920×1200 píxeles, aunque es posible seleccionar modelos con resolución superior hasta llegar a los 3840×2160 píxeles, algo que encarecerá su precio. No obstante, tal aumento es casi imprescindible para tareas relacionadas con CAD.

Esta pantalla es táctil (con 10 puntos) y aporta un filtro antirreflejos. Sin embargo, para las tareas a las que va dirigida esta Workstation, lo cierto es que sus capacidades táctiles no marcan la diferencia.

El precio de este equipo se sitúa a partir de 1571,79 euros, IVA incluido.

Este es el vídeo que grabamos durante el análisis de la workstation HP ZBook 15u G3:

HP ZBook 15u G3

 

Especificaciones y consideraciones

Comenzamos este recorrido por el procesador, un Intel Core i7-6600U a 2,6 GHz, con dos núcleos y cuatro hilos de proceso (existen configuraciones con chips Intel Core i5-6200U). No es uno de los más potentes del mercado ya que en este caso es preferible utilizar un microchip que no genere un consumo eléctrico elevado y maximice el uso de la batería.  ¿Por qué decimos esto? Es así debido a que el componente más importante de una workstation para trabajos DCC no es precisamente la CPU, sino la GPU. Es en ella donde se cargan los procesos relacionados con buena parte de los gráficos (y no nos referimos precisamente a los videojuegos). En un programa de diseño 3D, las texturas, materiales, objetos, etc. que se manejan en tiempo real son llevados a la memoria de las tarjetas gráficas para su procesamiento por la GPU. De esta forma, no sería descabellado afirmar que la tarjeta gráfica es el componente más crítico de cualquier estación de trabajo que se precie.

En este campo, HP ha decidido apostar por una AMD FirePro W4190M con 2 GBytes de memoria dedicada DDR5. Se trata de un subsistema diseñado exclusivamente para entornos móviles como el caso que nos ocupa (la M de su nomenclatura lo delata). En AMD, la diferencia entre un modelo profesional (FirePro) y otro para videojuegos (Radeon) reside en dos aspectos fundamentales: Por un lado, la frecuencia de proceso de los chips es menor en las FirePro para conseguir mayor estabilidad. Por otro, el fabricante desarrolla controladores más específicos y avanzados que permiten a los profesionales sacar el máximo rendimiento de las aplicaciones para DCC. Aquí también suele trabajar estrechamente con los desarrolladores de software independientes para optimizar los programas que correrán posteriormente en estaciones de trabajo gráficas.

Hay que decir que el subsistema gráfico AMD FirePro W4190M se complementa con un chip integrado Intel HD Graphics 520, el cual se puede utilizar para tareas que no requieren demasiada potencia gráfica. El objetivo último es ahorrar en consumo energético y alargar la autonomía de la estación de trabajo.

La memoria RAM del sistema es otro de los componentes críticos. A sabiendas de ello, el fabricante ha incorporado 16 GBytes de DDR4, suficientes para cargar todo tipo de información necesaria en procesos de renderización, por ejemplo.

Mientras tanto, la Workstation HP ZBook 15u G3 que hemos tenido en nuestras manos llegaba con 256 GBytes de almacenamiento en su unidad SSD, aunque en este apartado se facilitan diversas opciones de capacidad en función de las necesidades de los usuarios.

HP ZBook 15u G3

 

Otro apartado a tener en cuenta es la conectividad. Aquí suman un conector ThunderBolt, dos conectores USB 3.0 y uno USB 3.1 Type-C, lo que viene a confirmar la inminente adopción masiva de esta nueva especificación, tanto en portátiles como en smartphones y tabletas. Asimismo están disponibles un puerto DisplayPort y otro VGA, así como sendas ranuras para tarjetas SD y SIM. Esta última muy interesante para aquellos que necesiten conexión directa 4G en sus desplazamientos. Este apartado se completa con un conector de red RJ-45 Gigabit Ethernet.

Los bancos de pruebas

Para contrastar el rendimiento que a priori ofrecen estos componentes en su conjunto, hemos lanzado dos de los bancos de pruebas para estaciones de trabajo gráficas más populares y exigentes. Nos referimos a SPECviewperf 12.0 y Maxon Cinebench R15. En términos generales los resultados obtenidos han sido notables teniendo en cuenta que se trata de un equipo portátil y no de una estación de sobremesa. Son éstos:

specviewperf12
Resultados obtenidos en el banco de pruebas SPECviewperf 12
cinebenchr15
Resultados obtenidos en Cinebench R15