El antivirus de la discordia

Poco recorrido tiene aún el antivirus gratuito que Microsoft planea lanzar al mercado, pero el malestar ya se deja notar entre los grandes de la industria, que empiezan a estar nerviosos. Motivos no les faltan. Si Microsoft emplea la misma fórmula que utilizó con el Explorer, cuando barrió a todos sus competidores, incluido Netscape, al ofrecerlo de manera gratuita, los resultados pueden ser devastadores. La situación se complica aún más para la competencia, que conoce las prácticas de la empresa de Redmond.
La principal preocupación del sector es que Microsoft se aproveche de su situación predominante en el mercado de los sistemas operativos para imponer su antivirus por defecto. Según Panda Labs, esta estrategia no es la correcta. La propia Panda Labs, junto con Trend Micro, se han adelantado a los acontecimientos quejándose de la política de Microsoft, que utilizará su servicio de actualizaciones para descargar el antivirus gratuito para los usuarios de Windows.
Microsoft ofrece su pack “Security Essentials” desde principios de noviembre en Estados Unidos, pero sólo para usuarios que no tienen antivirus instalado. Ahora, “a pesar de la amplia variedad de antivirus, todavía comprobamos que hay muchos usuarios y pequeñas empresas desprotegidos”, aclara la compañía en un comunicado remitido a CNET.
La competencia no se cree las buenas intenciones que arguye Microsoft, y desconfía del “lobo con piel de cordero”. Panda Labs ya ha anunciado que “acabaremos por tomar acciones legales, especialmente en Europa”. Carol Carpenter, de Trend Micro, considera que “comercializar Windows Update para distribuir otras aplicaciones genera importantes conflictos en lo que respecta a competencia desleal”. Además, para Pedro Bustamante, de Panda Labs, “Microsoft Security Essentials ofrece una protección insuficiente comparada con otros antivirus gratuitos con múltiples capas de seguridad”. Microsoft ha optado por no entrar en el fuego cruzado de acusaciones.
Trend Micro, por su parte, ha querido dar un paso atrás en sus acusaciones asegurando que “en principio, damos la bienvenida a Microsoft o a cualquier empresa que entre en el mercado de la seguridad para ofrecer más capacidad de elección a los usuarios (…). Nuestra preocupación se centra en las tácticas que pueden oscurecer esa elección del consumidor”. La batalla se librará en los ordenadores.