Un cliente le preguntó si este tipo de móviles de Apple sería soportado en el futuro, y Steve Jobs, siempre parco en palabras, contestó con un sencillo “Lo siento, no”. Esa frase ha dejado claro que Apple quiere que los usuarios renueven sus productos, a pesar del coste adicional que tiene teniendo en cuenta que se trata de móviles que tan solo llevan en el mercado menos de tres años.
Algunos analistas creen que en cierto modo eso es justo por parte de Apple, que debe seguir su camino, pero en The Inq creemos que abandonar el soporte de un terminal que sigue teniendo tantas prestaciones para muchos de sus usuarios es un craso error. Pero claro, de algo tienen que vivir en Apple.
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