Tras pasarse de iPhone a un teléfono Android y comprobar que la recepción de mensajes de iMessage a su nuevo dispositivo era errática, una ciudadana estadounidense decidía llevar a Apple a los tribunales.
Ahora Apple ha reaccionado metiendo mano técnica en el asunto.
Al parecer existía un bug en la tecnología de servidor propiedad de Apple que se encarga de gestionar el funcionamiento de iMessage.
Dicho bug entorpecía la circulación de mensajes para los ex-propietarios de teléfonos de la marca de la manzanita mordida al seguir considerando sus números de teléfono como los de usuarios activos de iPhone.
Más allá de asegurar el correcto funcionamiento del sistema de bases de datos, Apple todavía estaría pendiente de lanzar una actualización de software que ponga punto y final a este problema.
El original ampliado de este artículo puede encontrarse en TechWeekEurope.co.
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