Buen momento para Linux

Mientras que la industria espera a Longhorn, IBM, HP, Dell o Novell
empujar a Linux al mercado de sobremesa.

El próximo podría ser el año en el que Linux para desktop surja como una

vía alternativa a Windows.

No se espera que el sistema

operativo Longhorn llegue a los ordenadores de sobremesa hasta 2005 y

ahora es el momento en el que IBM, Sun Microsystems, Hewlett-Packard y

Dell redoblan sus esfuerzos para promocionar sus distribuciones Linux

corporativas para ordenadores de sobremesa. Por su parte, Novell y Red

Hat también están preparando sus productos para desktop.

La unidad de Global Services de IBM, por ejemplo, quiere tener para el próximo

año un amplio programa de soporte técnico para Linux sobre ordenadores

de sobremesa corporativos. Y lo que parece demostrar el buen momento de

Linux es que tanto HP como Dell esperan anunciar programas de soporte

técnico a principios del próximo año, según comenta un ejecutivo

relacionado con ambas compañías que prefiere permanecer en el anonimato.

Veremos anuncios similares por parte de HP y Dell para enero, en una

fecha cercana a la celebración del LinuxWorld. Si IBM va a estar

respaldando a Linux en los PCs de sobremesa, es algo que las otras dos

compañías tendrán que hacer también, señala la fuente.

Por su parte, Sun también ha estado empujando Linux para sobremesa con su

suite StarOffice. Los clientes tienen ahora varias razones de peso para

considerar alternativas a Windows, ha comentado Hal Stern, de Sun

Services.

Primero, el coste del software de Microsoft y los

términos de licencias son considerablemente mayores que los de Linux,

señala Hal Stern. Segundo, el software para ordenadores de sobremesa

basado en Linux ha mejorado. Y tercero, ya hay muchas compañías que

ofrecen a los usuarios opciones que no incluyen a Windows para

ordenadores de Escritorio.

Red Hat, por su parte, está ampliando

su oferta para el mercado de sobremesa. Yo creo que la conversión hacia

Linux para PCs de escritorio se producirá fundamentalmente en 2004 y

creo que el mejor momento será 2005, afirma John Young, vicepresidente

de marketing de Red Hat.

Mientras, Red Hat está trabajando para

mejorar la integración de Linux con la actual infraestructura de

productos. Hay todavía un montón de mejoras que tenemos que hacer en el

entorno de los PCs de sobremesa, y nos estamos enfocando en temas como

la seguridad y la gestión, señala John Young.

Desde IBM se afirma que las grandes cuentas están interesadas en Linux

para sobremesa como parte de un plan más amplio para cambiar sus

arquitecturas globales y reducir los costes totales de propiedad.

No hay duda de que se ha incrementado el interés por las distribuciones

de Linux para ordenadores de sobremesa, señala Scott Handy,

vicepresidente de la estrategia de Linux de IBM. La mayoría de los

usuarios cambiarán un desktop de Windows por Linux como parte de un

cambio de arquitectura que llevará de tres a cinco años, no como una

decisión para ahorrar dinero en 2004.

No obstante,

quizá la posibilidad más intrigante para aumentar el entorno de Linux

para PCs de sobremesa, se basa en Novell y sus planes para unir sus

estables aplicaciones y servicios basadas en servidor con la

recientemente adquirida versión de Linux de SuSE y el software de

gestión y desktop de Ximian.

Hay cosas muy interesantes en

términos de integración que podríamos hacer como una manera de ofrecer

mejores soluciones y una mejor interoperabilidad del hardware.

Según las fuentes, una vez que la adquisición finalice el próximo año, la

compañía podría unir Ximian Desktop con una versión mejorada de SuSE

9.0, que daría como resultado conexiones sin rupturas entre el servidor

GroupWise, productos de gestión de recursos ZENworks y otros de

seguridad e integración de Novell.

La mejor manera de

competir en el entorno de Linux para ordenadores de sobremesa es ofrecer

arquitecturas de principio a fin que funcionen desde en PDAs y PCs hasta

en servidores de alta gama, afirma Dana Gardner, analista de The Yankee

Group.