La idea es utilizar la mayor cantidad de datos posibles de forma que se puedan crear entornos de juego de forma automática a partir de localizaciones reales y sin necesidad de que un grupo de profesionales tenga que diseñar mapas inmensos durante meses. De esta forma no sólo ahorrarían trabajo, sino que los entornos serían mucho más reales y se integrarían con el mundo real.
Pero no sólo buscan la creación de mapas virtuales de forma automática a partir de Open Street Map, también buscan un sistema que sea prácticamente instantáneo y que pueda funcionar por streaming, por lo que teóricamente no habría ninguna limitación en el mapa del videojuego, que se iría generando continuamente mientras nos vamos desplazando.
Otras empresas como Sony y Google también están interesadas en tecnologías similares, aunque en el caso de Google sería con sus propios datos increíblemente extensos, no sólo de vectores, sino también de mapas de satélite, aéreos y panorámicos a nivel terrestre.
Una idea que podría trascender el mundo de lo videojuegos y usarse también para visitas virtuales mucho más detalladas e interactivas que lo que ofrecen hasta ahora sistemas como Google Maps. Veremos en que queda finalmente.
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