Como era de esperar, aquellos que tuvieran Windows 8 ya, podrán actualizarse gratuitamente con una descarga que realizará todo el proceso automáticamente sin que tengas que preocuparte de nada.
Pero en el caso de que tengas una versión anterior, como Windows 7, Vista o XP, tendrás que pagar. De hecho sólo podrás actualizar Windows 7, en el que tendrás que reinstalar los programas, mientras que para Windows Vista o XP tendrás que hacer una instalación desde cero.
Microsoft ofrece dos versiones diferentes: Windows 8.1 por 119,99 dólares, Windows 8.1 Pro por 199,99 dólares. En el caso de que tengas Windows 8.1 podrás actualizarlo a la versión Pro Pack por 99,99 dólares, que incluye las funciones de la versión Pro y Windows Media Center. Si ya cuentas con Windows Pro 8.1, añadirle Windows Media Center te costará 9,99 dólares.
Podrás adquirirlo bien a través de una descarga por Internet o en formato físico DVD en tiendas. La novedad frente a Windows 8 en este último formato, será que se tratará de una versión completa, no una actualización, por lo que podrás instalarlo desde cero o actualizar indistintamente.
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