Detenido cuando intentaba cruzar la frontera de Hong Kong con 256 chips de Intel de contrabando pegados al cuerpo

Un hombre ha sido detenido en Hong Kong cuando intentaba cruzar la frontera con 256 chips de Intel de contrabando pegados al cuerpo.

La escasez de oferta y los altos precios alcanzados en el mercado de superconductores está produciendo situaciones inéditas, como la que se ha producido días atrás en las aduanas de Hong Kong, donde ha sido detenido el integrante de una red de tráfico de chips que ocultaba adheridos al cuerpo 256 chips de la marca Intel.

El detenido formaba parte de una red que tenía previsto pasar de contrabando más de 2.200 chips, más de 1.000 memorias RAM y más de 600 smartphones, entre otros productos, hasta totalizar un valor de más de 4 millones de euros.

En el momento de su detención llevaba sujetos al cuerpo (a las piernas y la espalda) con cinta adhesiva 256 chips de los modelos Intel Core i7-10700 y de los modelos Intel Core i9-10900K, componentes de gama alta pertenecientes a la décima generación de procesadores Intel, fabricados con tecnología de 14 nanómetros, con un valor superior a los 100.000 €.

En Hong Kong el contrabando de componentes electrónicos está penado con una multa equivalente a unos 2 millones de euros, además de siete años de prisión. Y no es este el único caso, en medio de un contexto de una escasez de estos componentes para la que todavía la industria no dispone de una respuesta a corto ni quizá a medio plazo. Es por ello que se espera que a lo largo de los próximos meses continúe el cuello de botella de la fabricación de estos componentes, la dificultad de la industria para satisfacer la demanda y la continuación o hasta el aumento de estas conducta ilegales con un contrabando que aún tiene un horizonte de meses en el que ser muy lucrativo.